libros

libros

miércoles, 21 de mayo de 2014

La viuda Slack.



La viuda Slack.
El avión viene descendiendo, el capitán ha dado ya las instrucciones de enderezar los asientos y amarrarse los cinturones de seguridad, las sobrecargos han levantado con rapidez y diligencia todo objeto móvil y van rumbo a  sus asientos para ocuparlos y prepararse  para el aterrizaje después de cinco horas de vuelo desde el aeropuerto ¨J. F. Kennedy¨ en la ciudad de Nueva York y están a punto de aterrizar en el aeropuerto ¨Roberto Fierro¨ de la ciudad de Chihuahua en México.
La señora Margarita Slack observa hacia la derecha una inmensa ciudad que ahora casi le resulta desconocida y da por hecho que es Chihuahua pues en ese momento alcanza a ver el Cerro El Coronel sobre la punta del ala derecha del avión, cerro que ahora se lo tragó la mancha urbana pero ella bien recuerda que múltiples ocasiones  desde la azotea de su casa en la Avenida Independencia 1309 , vio emerger el Sol de atrás de ese cerro emblema de la norteña ciudad que ahora mismo a las diez de la mañana resplandecen nuevos y altos edificios, inexistentes en la memoria de Doña Margarita, que se encandila con el reflejo del astro rey en las grandes cristaleras allá abajo. Se siente la vibración normal y los sonidos propios del tren de aterrizaje realizando los movimientos para el descenso inminente.
La aeronave toca tierra sin sobresaltos y mientras se desliza por la pista de asfalto, por la mente de la Señora Slack  llegan en cascada los recuerdos de hace   veintitrés años, en mil novecientos sesenta y ocho, cuando recién viuda, tuvo que irse a los Estados Unidos con sus menores hijos Robert de once años y Henry de nueve. En aquel tiempo recorrió  la misma pista pero en sentido inverso, llevaba el corazón destrozado por el fallecimiento de su esposo Robert, un ingeniero en metalurgia quien murió accidentalmente por una explosión de dinamita no controlada a la entrada de una gruta cerca de Hidalgo del Parral, donde Mister Robert Slack había adquirido una concesión para explotación de materiales pétreos y búsqueda de vetas argentíferas. Esta tragedia había ocurrido tres meses antes de que ella volara a Nueva York con sus dos hijos en busca del apoyo de la familia de su fallecido esposo y sacar adelante a sus hijos.

Luego de los trámites migratorios y aduanales respectivos en el aeropuerto, la señora Margarita abordó un taxi que cuarenta y cinco minutos después llegaba a la dirección indicada por la viajera: Independencia 1309, casi esquina con la Calle Jiménez. El conductor le avisó mirándola por el retrovisor_ Hemos llegado a su destino, señora- dijo, deteniendo el auto.
-Señora Slack, que  gusto verla nuevamente- dice  esbozando una sonrisa aquel hombre calvo, regordete, vestido con sobriedad y tendiendo la mano a la dama que baja con cierta dificultad del automóvil estacionado en la acera frente al edificio de tres plantas propiedad de la  familia Slack. Más por buscar apoyo que por saludarlo la mujer se toma de la mano del hombre a quien parece reconocer diciéndole - ¿Eres tú Marcos Basurto o me equivoco muchacho?, mira que mi vista ya no es muy buena –Y responde el hombre mientras brinda su apoyo a la señora  para llevarla hacia dentro de la casa -El mismo Marcos , que hace veintitrés años le sacaba comida a escondidas de la nevera para invitar a los otros compañeros de habitación a cenar opíparamente allá arriba en la azotea en las noches de luna .-

Pasan a sentarse a los confortables muebles en la espaciosa sala que luce muy bien iluminada por amplios ventanales que permiten ver un bien cuidado jardín y la luminosidad natural  resalta la armoniosa ubicación de cuadros y pinturas en las paredes, así como el alfombrado y mesas, floreros y estatuillas de buen gusto y calidad. Un elegante candil traído de Nueva York por Mr. Robert Slack, sigue luciendo en el techo de la sala. La señora se levanta de su asiento, observa cuidadosamente el entorno y recuerda cuando recién casada en mil novecientos cincuenta y cinco, procedentes de Paterson, N.J. llegó con su esposo a Chihuahua y compraron esta propiedad. Poco después que adquirieron esta casa, en aquella época de una sola planta con mucha frecuencia su esposo viajaba a Parral por cuestiones del trabajo, ella aceptó rentar una de las tres  recámaras a estudiantes universitarios, les daba de comer, entre ellos a Marcos y con eso se ayudaba a solventar los gastos domésticos; nacieron sus hijos, crecieron las necesidades y la casa también para alojar a los hijos. Los ingresos mejoraron, todo iba mejor cuando ocurrió el desgraciado accidente que le costó la vida a Robert. Slack y … de pronto vuelve a la realidad en medio de la sala en mil novecientos noventa y uno , despeja un poco su mente y dice a Marcos _ Pues bien señor Administrador, lo felicito, esta propiedad ha crecido . Mis hijos y yo le agradecemos por haber cuidado de nuestros intereses todos estos años, pero conforme a lo ya establecido en los convenios previos, usted recibirá la indemnización correspondiente y por supuesto una excelente gratificación. El edificio se vende y el comprador está listo para tomar posesión.-  Marcos es el administrador y encargado de velar el buen uso de la casa familiar. Ocupación que desempeña con eficiencia, atiende su despacho como Contador Público situado en la Avenida Zarco desde que terminó su carrera profesional hace ya dieciocho años. Actualmente el Edificio consta de dos plantas más con cuatro apartamentos que se dan en arrendamiento
Una vez finiquitados todos los asuntos legales Marcos, dice la Señora Slack, tienes que prepararte para hacernos el honor de asistir al enlace matrimonial  de mi hijo Henry que habrá de efectuarse en tres meses, dos días antes de la Navidad precisamente y, por supuesto  acompañado de tu esposa e hijos ¡ Serán nuestros invitados de honor!.
F I N
Donaciano Barradas Ortega.
San Juan Evangelista, Ver. México. A 14 de Mayo de 2014.

Monólogo interior y Corriente de conciencia.


Monólogo interior  y corriente de conciencia.
Monólogo interior.
¡Al fin, al fin, al fin! Mi sueño se ha cumplido y aquí estoy sentado en este gran sillón azul tantas veces deseado, sueños que luego se volvían pesadillas al despertar y encontrarme con la realidad de mi derrota, y al otro día con la burla y el escarnio de mis contrincantes y de los falsos  periodistas difamadores que venden sus notas escritas o electrónicas  al mejor postor ¡Bola de desgraciados ¡  pero ahora no , ahora es cierto, tan real como que me llamo Pascual Romero y soy el Jefe Máximo de este distrito y no porque lo  diga yo, sino porque los votos de la ciudadanía así lo quisieron  y acudieron a depositar sus boletas en las urnas durante el proceso electoral de ayer y bien contadas esas papeletas electorales resulta que : ¡Yo, yo  Pascual fui el ganador!-  el único ganador les guste o no a mis adversarios. ¿Qué hice trampas? -¿Y a quién le importa eso? Por lo menos a mí no me importa, yo me estoy remolineando  aquí en este amplio y acojinado sillón, puedo poner los pies encima del escritorio de este gran despacho azul y oro , puedo acostarme largo a largo en la mullida alfombra y observar las fotografías de mis antecesores en esta jefatura ,que seguramente hicieron peores fraudes que yo para lograr el mando, y ahora cínicamente me sonríen desde esas fotografías colgadas en la pared como si de verdad tuvieran tranquila la conciencia, bueno,  los que siguen vivos, porque los que están muertos se estarán asando en el fuego del averno. Puedo abrir los ventanales  de par en par y gritar desde el balcón central hacia la plaza pública y al mundo que yo Pascual Romero soy la máxima autoridad porque…
Y hablando de conciencia, mi conciencia ya está sepultada. Yo la maté porque quería dominarme. Estas llaves que tengo en mi mano derecha son las del cuchitril que hasta ayer tenía como oficina, y a partir de mañana estarán depositadas en una caja de cristal en la entrada principal de esta casa de gobierno y serán las primeras llaves de millones que en esa urna se irán acumulando para fundirlas después y forjar una estatua, ¡Mi monumental estatua! Que ya la veo luciendo sus bronces en majestuoso pedestal a la entrada de la ciudad para que todo el que pase o nos visite, sepa quién fue el  prócer que dio mayor lustre y renombre a esta metrópoli. Si, porque al término de mi mandato esta asquerosa ciudad, este nido de ratas será una metrópoli admirada por propios y extraños. 


Corriente de conciencia.
Siento las manos tibias de mis hijos que se afianzan con fuerza a las mías mientras caminamos sin prisa en la noche que es todavía temprana y no se ve la Luna pero hay claridad que provienen del cielo que luce estrellado y sin bruma por lo que a cualquier lado que dirijas la mirada se ven titilantes lucecitas y como una  inmensa cubierta nos envuelve la Vía Láctea y nosotros que somos parte de esa inconmensurable cubierta celestial nos sentimos tranquilos y seguros aunque la noche es fresca de las manos de mis hijos brota un calorcillo encantador al tacto y siento que cada vez sus manitas van creciendo y llenando  mis propias manos y se sujetan con fuerza cuando llegamos a las puertas de la escuela de la vida que siempre están  abiertas a la espera de todos los que deseamos asimilar algo nuevo y positivo aunque hay tantas acciones negativas que igual se pueden aprender por quien tenga el deseo y la capacidad de cultivarse en lo que suponga que le puede ser útil para eso es la libertad de elegir el destino de cada quien y transitarlo por una brecha o por una gran avenida pero se está filtrando por mi nariz un olor desconocido y es que  vamos cruzando un cementerio y de reojo veo una lápida con mi nombre brillando bajo las estrellas y esa loza  cubre una tumba abandonada rodeada con flores silvestres que aún en la noche alcanzan a lucir tenues reflejos de rocío de la llovizna divina que alcanzaron atrapar en sus pétalos y que siempre cae en los panteones para purificarlos y esto permite que en el aire se perciba un vaho con olor a rosas recién cortadas y sigo caminando con mi familia sin darle  importancia al hecho ya que la muerte es solo un paso más en la existencia de los seres humanos que no debe distraer la atención del objetivo primordial  porque no me atan mis raíces que siguen alimentando al tronco familiar que va creciendo y engrosando tanto que al extender los brazos a los lados sin proponérmelo toco los hombros de mis  hijos que han crecido sin que yo me hubiera percatado realmente de esa fecundación espontánea que ellos mismos han provocado en su vida al tiempo que descubro que llevan a sus respectivas esposas e  hijos de la mano a la par que elevo mis brazos extiendo también los dedos de las manos y en ellas florecen y se ramifican hijos nietos y hasta una biznieta que parece una hermosa flor de color violeta y entre todos y vista estas ramificaciones recortadas sobre el cielo me doy cuenta que el árbol genealógico crece y las ramas se mantienen fuertes soportando embates de vientos y tempestades produciendo sus propios frutos y flores  de manera  independiente pero asidos todos a un parentesco común que se alimenta de aquellas raíces cada vez más profundas y lejanas pero es así como todos van llegando a nuevos amaneceres donde se oyen trinos y cantos de aves que van haciendo sus nidos y alegrando con sus cantos el oído aunque no han faltado duendes malignos, fantasmas y perros acechando por el camino que ladran  fuerte a veces e intentan morder pero con cuidado los he sorteado sin resultar lastimado pero llega  la hora en que perros y noche salen despavoridos cuando empieza a vislumbrarse los rayos de una resplandeciente luminosidad que nace y ahuyenta  la lobreguez del manto de la noche mientras los perros se llevan prendidos entre sus colmillos jirones de esa negrura  para dar paso a un esperanzador nuevo día y todos los seres que nos amedrentan se desvanecen    junto con la noche atemorizados por la presencia  de los primeros rayos del Sol.
Donaciano Barradas Ortega.

San Juan Evangelista, Ver. México. A 21 de Mayo de 2014.