La viuda Slack.
El avión viene
descendiendo, el capitán ha dado ya las instrucciones de enderezar los asientos
y amarrarse los cinturones de seguridad, las sobrecargos han levantado con
rapidez y diligencia todo objeto móvil y van rumbo a sus asientos para ocuparlos y prepararse para el aterrizaje después de cinco horas de
vuelo desde el aeropuerto ¨J. F. Kennedy¨ en la ciudad de Nueva York y están a
punto de aterrizar en el aeropuerto ¨Roberto Fierro¨ de la ciudad de Chihuahua
en México.
La señora Margarita
Slack observa hacia la derecha una inmensa ciudad que ahora casi le resulta
desconocida y da por hecho que es Chihuahua pues en ese momento alcanza a ver
el Cerro El Coronel sobre la punta del ala derecha del avión, cerro que ahora
se lo tragó la mancha urbana pero ella bien recuerda que múltiples ocasiones desde la azotea de su casa en la Avenida
Independencia 1309 , vio emerger el Sol de atrás de ese cerro emblema de la
norteña ciudad que ahora mismo a las diez de la mañana resplandecen nuevos y
altos edificios, inexistentes en la memoria de Doña Margarita, que se encandila
con el reflejo del astro rey en las grandes cristaleras allá abajo. Se siente la
vibración normal y los sonidos propios del tren de aterrizaje realizando los
movimientos para el descenso inminente.
La aeronave toca tierra
sin sobresaltos y mientras se desliza por la pista de asfalto, por la mente de
la Señora Slack llegan en cascada los
recuerdos de hace veintitrés años, en mil
novecientos sesenta y ocho, cuando recién viuda, tuvo que irse a los Estados
Unidos con sus menores hijos Robert de once años y Henry de nueve. En aquel
tiempo recorrió la misma pista pero en
sentido inverso, llevaba el corazón destrozado por el fallecimiento de su
esposo Robert, un ingeniero en metalurgia quien murió accidentalmente por una
explosión de dinamita no controlada a la entrada de una gruta cerca de Hidalgo
del Parral, donde Mister Robert Slack había adquirido una concesión para
explotación de materiales pétreos y búsqueda de vetas argentíferas. Esta
tragedia había ocurrido tres meses antes de que ella volara a Nueva York con
sus dos hijos en busca del apoyo de la familia de su fallecido esposo y sacar
adelante a sus hijos.
Luego de los trámites
migratorios y aduanales respectivos en el aeropuerto, la señora Margarita
abordó un taxi que cuarenta y cinco minutos después llegaba a la dirección
indicada por la viajera: Independencia 1309, casi esquina con la Calle Jiménez.
El conductor le avisó mirándola por el retrovisor_ Hemos llegado a su destino,
señora- dijo, deteniendo el auto.
-Señora Slack, que gusto verla nuevamente- dice esbozando una sonrisa aquel
hombre calvo, regordete, vestido con sobriedad y tendiendo la mano a la dama
que baja con cierta dificultad del automóvil estacionado en la acera frente al
edificio de tres plantas propiedad de la
familia Slack. Más por buscar apoyo que por saludarlo la mujer se toma
de la mano del hombre a quien parece reconocer diciéndole - ¿Eres tú Marcos
Basurto o me equivoco muchacho?, mira que mi vista ya no es muy buena –Y responde el hombre mientras brinda su
apoyo a la señora para llevarla hacia dentro
de la casa -El mismo Marcos , que hace veintitrés años le sacaba comida a
escondidas de la nevera para invitar a los otros compañeros de habitación a
cenar opíparamente allá arriba en la azotea en las noches de luna .-
Pasan a sentarse a los
confortables muebles en la espaciosa sala que luce muy bien iluminada por
amplios ventanales que permiten ver un bien cuidado jardín y la luminosidad
natural resalta la armoniosa ubicación
de cuadros y pinturas en las paredes, así como el alfombrado y mesas, floreros
y estatuillas de buen gusto y calidad. Un elegante candil traído de Nueva York
por Mr. Robert Slack, sigue luciendo en el techo de la sala. La señora se
levanta de su asiento, observa cuidadosamente el entorno y recuerda cuando
recién casada en mil novecientos cincuenta y cinco, procedentes de Paterson,
N.J. llegó con su esposo a Chihuahua y compraron esta propiedad. Poco después
que adquirieron esta casa, en aquella época de una sola planta con mucha
frecuencia su esposo viajaba a Parral por cuestiones del trabajo, ella aceptó rentar
una de las tres recámaras a estudiantes
universitarios, les daba de comer, entre ellos a Marcos y con eso se ayudaba a
solventar los gastos domésticos; nacieron sus hijos, crecieron las necesidades
y la casa también para alojar a los hijos. Los ingresos mejoraron, todo iba
mejor cuando ocurrió el desgraciado accidente que le costó la vida a Robert.
Slack y … de pronto vuelve a la realidad en medio de la sala en mil novecientos
noventa y uno , despeja un poco su mente y dice a Marcos _ Pues bien señor Administrador,
lo felicito, esta propiedad ha crecido . Mis hijos y yo le agradecemos por
haber cuidado de nuestros intereses todos estos años, pero conforme a lo ya
establecido en los convenios previos, usted recibirá la indemnización
correspondiente y por supuesto una excelente gratificación. El edificio se
vende y el comprador está listo para tomar posesión.- Marcos es el administrador y encargado de
velar el buen uso de la casa familiar. Ocupación que desempeña con eficiencia,
atiende su despacho como Contador Público situado en la Avenida Zarco desde que
terminó su carrera profesional hace ya dieciocho años. Actualmente el Edificio
consta de dos plantas más con cuatro apartamentos que se dan en arrendamiento
Una vez
finiquitados todos los asuntos legales Marcos, dice la Señora Slack, tienes que
prepararte para hacernos el honor de asistir al enlace matrimonial de mi hijo Henry que habrá de efectuarse en
tres meses, dos días antes de la Navidad precisamente y, por supuesto acompañado de tu esposa e hijos ¡ Serán
nuestros invitados de honor!.
F I N
Donaciano
Barradas Ortega.
San Juan
Evangelista, Ver. México. A 14 de Mayo de 2014.
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