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lunes, 4 de noviembre de 2013

PERDIDO EN EL ESPACIO CIBERNÈTICO

PERDIDO EN EL ESPACIO CIBERNÉTICO.




Nunca me sentido tan perdido en este Planeta, creo  que tampoco he estado físicamente en otro , ni siquiera en mis mejores tiempos de Topógrafo  cuando andaba metido en las montañas y zonas boscosas de la Sierra Madre Occidental por los rumbos de La Barranca del Cobre en la Sierra Tarahumara,cuna y asiento de la Cultura Rarámuri , viendo desprenderse y despeñarse la Cascada Basasiáchi hasta el fondo del Río Urique que cientos de kilómetros después habrán de confundirse sus aguas con las aguas del Océano Pacífico. Pero mientras yo estoy  temblando de frío con temperaturas por debajo del punto de congelación, checando los niveles de aproche, esto es ,las alturas de entrada y salida al puente que daría paso al Ferrocarril Chihuahua al Pacífico cerca del pueblo de Creel en esa sorprendente y maravillosa zona del Estado de Chihuahua y del mundo ,.O trepado en los bosques de pinares y ocotes de la Sierra de Madera, situada un poco al Sur de la Tarahumara  en el Estado de Durango ,durante los trazos preliminares de la Carretera Durango-Mazatlán , allá por los muy lejanos finales de los años 50s; Tampoco me sentí perdido ya a mediados de los 60s en las apretadas y exhuberantes selvas tropicales del Sureste Veracruzano cuando entraba machete en mano haciendo veredas o matando víboras , antes que éllas dieran cuenta de mi o de mis acompañantes , trabajadores o propietarios de terrenos que me contrataban para localizar y deslindar sus tierras.Cientos o miles de hectáreas , decenas de kilómetros agazapados entre la maleza, acahuales ,enmarañados y casi  infranqueables muros de árboles de encino, cedros, caobas, primaveras,higueras,majestuosas y gigantescas ceibas y como olvidar aquellos gruesos bejucos, tan gruesos algunos como los brazos de un hombre fornido, que eran nuestra fuente de agua fresca, bastaba cortar un trozo de aquel bejuco , levantarlo vertical sobre nuestra cabeza y un gran chorro de agua rica y fresca nos llenaba la boca ,y era tanta el agua que alcanzaba para convidar al compañero mas cercano Esos tiempos casi de aventura , por Tomatillo,Santa Rosa, Arroyo Zacate, Xochiapan , todos éllos en esa época del Municipio de Playa Vicente, Ver. o mas arriba San José Río Manso , Montenegro,Joc., Montenegro,Lal. , y Sierra arriba hasta casi escalar Los 20 Cerros, el mismísimo Nudo del Cempoaltépetl , ese inmenso macizo montañoso de mas de 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar y es de donde se bifurcan las 2 cadenas mas importantes de la Orografía en México.
Decía entonces que nunca me había sentido tan perdido  aunque...no , pues creo  que  sí _ Mmmm , si ,si,ya estoy  recordando y si ¡ Me perdí una vez arribita del pueblo de Tomatillo! Y ahora les cuento:_ Nos ganó la tarde abriendo una brecha con rumbo Sur, pero era tan cerrada y tan alta la arboleda que no nos llegaba directa la luz del sol, de momento y al descuido vi la hora en mi reloj y ya eran las 5 de la tarde, muy tarde para emprender salida en esos montes porque la noche se cierra muy rápido.Le grité a la gente, levanté el Teodolito, dejamos marcas y todo mundo casi a correr,  a esa hora todos tienen prisa en la selva y  en la montaña, las aves en parvadas vuelan a sus nidos,por la brecha ves pasar armadillos , tejones y hasta un tapir corre buscando su guarida, como que de momento a bestias y gentes nos sonó la alerta del reloj biológico ,en unas ramas altas se alcanza a ver un jaguar, ¨tigrillo¨como se les llama por estos rumbos . Nosotros dejamos la brecha para avanzar mas rápido por debajo de los grandes árboles en unas lomas muy grandes pero bastantes despejadas de maleza pero mas obscuridad para ese momento. Intuyo que después de un buenrato de caminar por esa fronda hemos perdido el rumbo y así se lo digo Pablo, uno de mis ayudantes y buen  conocedor de esa zona por  ser nativo de Tomatillo y experto cazador , y Pablo me dice:_ No Inge,vamos bien en dirección a donde dejamos los caballos , nomás subimos otra loma y a la bajada está el arroyo donde se quearon las bestias._ Pues yo digo que no, Pablo. Dame el Teodolito Axel , le dije a otro de los ayudantes. De inmediato abrí el tripié del aparato, lo nivele un poco, solté la aguja de la brújula y confirmé mi sospecha, efectivamente , caminamos en círcolo , ibamos hacia el Sur y, a desandar camino , ya con brújula casi en mano y con mínima ayuda de una pequeña linterna, llegamos hasta los caballos casi a las 8 de la noche. Todavía se oían aullidos del jaguar, se oían aullidos de los monos,y llantos de Nachito Hernández Santana, un jovencito de unos 14 aós de edad que se fue con su hermano  Axel y en esa obscura noche formó parte del gran coro con el que nos deleitó la Naturaleza , que ya para esa hora , en el claro de la selva donde estábamos el cielo lucía esplendorosamente estrellado.
El caso es que sigo perdido en el espacio cibernético . Si me ven por favor me avisan. Gracias.

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