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sábado, 4 de octubre de 2014

Pánfilo el chaneque.




 


Pánfilo el chaneque.
Pánfilo era un  chaneque desconocido en el pueblo, nadie recordaba haberlo visto alguna vez, bueno, ni siquiera don Abundio que era el viejo más viejo de la comunidad, y que digo de la comunidad, ¡De toda la comarca!  Como él mismo decía. La única persona de los alrededores que, con cierta sonrisa picarona decía conocerlo era doña Mere, la abuelita  que vive allá por la orilla del río, cuenta que cuando ella tenía como  cinco años, ¡Uuuuuuuu! Ahora tiene como noventa, pero no le pregunten la edad porque se ofende pues dice que a las señoritas no se les cuentan los años. El caso es , dice la anciana, que en ese entonces ella conoció a ese chaneque regordete vestido con pantalón corto azul claro de tirantes de la misma tela,  y camisa anaranjada con mangas largas bombachas, sombrero gris con barboquejo y zapatos del mismo color que parecía le quedaban grandes. Lo acompañaban otros chaneques con vestimentas parecidas y todas de vivos colores. Entre ellos iba Tancredo, un chaneque con cara de enojón, Zoraida que era una chanequita de cara muy linda y Gomoso, un chaneque pequeñín, travieso y juguetón.
Pánfilo y sus amigos llegaban por el río y se trepaban por el lado del barranco al palo de limón dulce que está mero atrás del  patio, sigue contando la anciana bien acomodada en una poltrona ,mientras saborea un agua de tamarindo,-Y verán , sigue diciendo : los cuatro  personajes jugaban entre los árboles, comían frutillas silvestres ,guayabas o nanches y Gomoso  se comió en una ocasión un puño de chilpayas y se enchiló tanto que se bajó corriendo al río a tomar agua mientras los demás se reían con ganas.
Pánfilo se montaba en una rama un rato y luego saltaba  a las ramas de aguacate o al árbol de mango, se perdía por allá arriba y de momento aparece en el palo de guanábana, cierta vez andaba tan alocado jugando , que al pasar bajo el árbol mi mamá  Emilia, que andaba tendiendo ropa, Pánfilo atropelló una guanábana madura, la tiró y casi le cae a mamá en la cabeza, se le despachurró en el hombro embarrándole de fresca y dulce pulpa toda la blusa y mis hermanitos y yo corrimos a comernos la pulpa que se le resbalaba por la camisa a mamá ; le achacamos el incidente a un airecillo que en ese momento mecía las ramas de los árboles , pero fue Pánfilo el culpable de aquella atrocidad, cuenta riéndose la viejita Mere. Nadie puede ver a los chaneques, nos comenta la anciana, solamente los  niños o niñas inocentes o gentes como  yo que  no nos casamos  y vivimos en gracia de Dios.
 De todos modos , asegura la viejita con una sonrisa burlona , el tal Pánfilo , asustado por su travesura se fue a esconder entre los racimos de cocos en  lo más alto de una palmera donde creyó estar a salvo hasta que sin querer sacudió con fuerza un panal de avispas campaneras que lo picotearon a mas no poder , haciendo que el pobre chaneque  casi volara de rama en rama hasta el limón dulce desde donde se aventó al río para ponerse a salvo y por otro lado el Tancredo y Zoraida se escondieron bajo la tapa de madera del pozo para que no los picaran las avispas y Gomoso logró zambullirse a la tina de agua jabonosa de donde nomás sacaba burbujas, termina contando y riéndose la abuelita.
Mientras jugaba con sus cuatro hermanitos y dos hermanitas , Pánfilo la observaba desde arriba de los árboles , algunas veces enjorquetado en la rama de un ciruelo  saboreando el jugo de las ricas frutas , otras veces desde el palo de mandarinas donde desgajaba las naranjas y con fruición chupa los gajos, a veces cortaba  aromáticas  florecillas de azahar ,dejándole un ramito al alcance de sus manos ,por esos detalles cree (nos presume la viejita) que el chaneque estaba enamorado de ella, pues  le guiñaba el ojo de vez en cuando y lo curioso que nadie más de sus hermanos  lo veía. El que no dejaba de ladrar y perseguirlo por debajo de la arboleda  era mi perrito Chirimoyo, un lindo perro amarillo con una mancha café que le cubría la mitad de la cara con todo y oreja.
 Los chaneques, como sabemos en toda la cuenca del Río Papaloapan, acostumbran corretear y jugar en los patios  poblados de árboles frutales, como quien dice por todas partes, pues  en esta bendita zona lo que abundan son frutas y árboles que las producen. No le hacen daño a nadie, ni asustan a los niños cuando se dejan ver, por el contrario los cuidan de alimañas o de otros seres malignos. Cuando acuestan a un bebé a dormir en una hamaca bajo la sombra de los árboles, ellos,  los chaneques los adormecen con sus dulces y silenciosas  voces para que duerman plácidamente y sin sobresaltos.
 Deben saber que los chaneques son seres de unos ochenta  centímetros de estatura, trepadores ágiles lo mismo a los árboles o a las montaña, son nadadores incansables, las viejas leyendas aseguran que ellos habitan en lo más intrincado de la Sierra de Los Tuxtlas, en las faldas  del Volcán de San Martín, en el Cerro del Brujo, vagan y retozan por las islas y manantiales de la laguna de Catemaco. Aguas arriba se van desparramando por  los pueblos de los ríos Papaloapan, Tesechoacán, del San Juan y ríos Tonto y Valle Nacional.
-No olviden nunca que  estos seres son nuestros amigos, nos sigue diciendo la dulce anciana Mere, ellos no mueren, ni siquiera envejecen. Los pequeños como Gomoso o la niña Zoraida serán vistos siempre igual, ojala que Tancredo  alguna vez quite su cara de enojón y Pánfilo llegue a ser un distinguido caballero, pero sí esto sucediera, si los cientos o miles de chaneques que pueblan valles, ríos y montañas, que nos regocijan de día o de noche en nuestros pueblos y casas dejaran de ser como son, entonces nuestra tradición y leyendas ya no serían igual y ellos, como nosotros serían unos simples mortales.- Y así , hablando quedito , recordando , mostrando su apacible faz la adorable viejecita se fue quedando dormida .
F I N.
Donaciano Barradas Ortega.

San Juan Evangelista, Ver. México.  A 16 de Julio de 2014.

El señor obispo.





El señor obispo.
Son las diez de la noche, Benito el sacristán de la parroquia revisa que puertas y ventanas  de la iglesia estén bien cerradas, hay barruntos de tempestad, relámpagos por todas partes, los truenos se escuchan frecuentes y cercanos, el viento sopla del Norte con rachas fuertes y olor a tierra mojada, lo que hace presumir que está lloviendo cerca de Chilapa del Carmen.
Por su parte el padre Felipe, párroco de la iglesia,  recorre a toda prisa la casona del curato, pasa por la capilla anexa para asegurarse que todo esté cerrado .Apresura  al sacristán diciéndole: -A tu casa Benito, corre muchacho o te encierra aquí la tormenta . El  joven no solo corre, casi vuela por los pasillos con la ligereza y brío de sus veinticuatro años, llega  a la puerta de la calle con unas cuantas zancadas y grita ¡Hasta mañana padre, hasta mañana doña Rosaura! y se va corriendo por media calle.
Rosaura, guapa y refinada señora de cuarenta y dos años, según el  número que adornaba su pastel de cumpleaños festejado apenas un par de semanas antes en el patio trasero de la iglesia es compañera del padre Felipe, una especie de ama de llaves que llegó con él a la parroquia hace poco más de un año. Se encarga de que el templo y la casa luzcan impecables en todos sus aspectos, administra  con rigor los dineros que se recaudan ya por limosnas, ya por dádivas de personajes de la comunidad o por servicios religiosos especiales.
Se dice que Rosaura es parienta del sacerdote y nadie por respeto se atreve a preguntar  sobre la consanguinidad de ambos. El padre Felipe de la Cruz es un  hombre bien parecido, como se dice por estos rumbos, alto, fornido, ojos verdes, tez blanca, dijo tener treinta y ocho años en una plática con  las Damas de la Caridad, grupo de señoras que le auxilian a organizar los festejos  a la Virgen del Carmen, patrona de la parroquia.
Por cierto, entre ellas comentaron al salir de la reunión con el sacerdote:
--Pues mira Pastorcita. Dice doña Eduviges a su vieja amiga y confidente, que Dios me perdone, pero este curita está chulo y con esa vocesota que tiene una no le puede decir que no a nada de lo que nos pide para hacer la fiesta.
--Tienes razón Eduviges, dice Pastora; y bueno, hay que cooperar con los gastos, conseguir lo necesario para que la celebración de este año sea la mejor de todas. Y acá entre nos Edu -¿Cómo ves a la tal Rosaura, dizque parienta del cura? Tiene un cuerpazo la mujer, pero por más que le busco el parecido con el padre, no se lo hallo.
--Yo le he preguntado a mi ahijado Benito el sacristán, dice Eduviges,  y me  platicó que ha escuchado que la Rosaura es de San Pablo Coapa, ahí empezó a trabajar con el cura en aquella parroquia hace cuatro años. La mujercita desde entonces lo ayuda en todo, ahí en San Pablo estuvo el padre Felipe como párroco  cuando regresó de Roma, allá lo mandó a estudiar tres años el arzobispado para  prepararlo como obispo. Siguió diciendo Eduviges: ¡Imagínate Pastorcita! A lo mejor estamos tratando con  nuestro futuro obispo.

Tres semanas después, el padre Felipe y su sacristán viajan por un camino de terracería rumbo al pueblo de San Baltazar, enclavado en las faldas de una serranía poco accesible para cumplir con un servicio religioso. Son las ocho de la mañana cuando llegan hasta el poblado donde termina la rodada, zarandeando un poco al joven el sacerdote lo despierta diciéndole:
--Ya estamos en Arroyo Candelaria, hasta aquí en la camioneta Benito, la dejamos frente a la tienda de don Genaro, ahí quedará segura, dice el  padre. El sacristán  despierta amodorrado, mira en derredor y, pregunta asustado: ¿Por qué aquí en esta ranchería los chamacos tan grandes andan por la calle encuerados?
--Son usos y costumbres de estos lugares de Campeche hijo, contesta el cura, ellos no tienen malicia, para todos es natural verse así .Cuando van a la escuela, salen a los pueblos o hace frío  se visten con los  trapos que tienen, que no han de ser muchos supongo.
Saludan al dueño de la tienda quien llama a su familia, piden la bendición al sacerdote, se hincan para recibirla. El mozo encargado de llevarlos a San Baltazar saluda al cura , arrima las bestias, montan los tres  y emprenden la marcha rumbo al arroyo, chasquean las bestias con sus patas el lodazal, el aroma de la vegetación todavía mojada por la lluvia del amanecer invade los pulmones de hombres y animales. Pasan bajo un gigantesco nacaxtle cuyas raíces brotan evitando que resbalen  los jamelgos y  bajan al agua mansa del riachuelo, donde en ese momento una veintena de jóvenes, señoras, niñas o varones juegan en el agua, se bañan o lavan ropa, desnudos sus cuerpos de vestiduras y sus mentes de prejuicios, solo  disfrutan de la naturaleza sin inmutarse por el paso  de los viajeros.
Doña Lencha vecina de Arroyo Candelaria reconoce al cura, jala un trapo, se lo echa encima y llama a gritos a sus hijas corren  a saludarlo y pedir su bendición, el sacerdote bendice por igual a los demás bañistas quienes reciben encueros la bendición a mitad del arroyuelo.
--Perdone padre por encontrarme en estas fachas, pero esta es mi hija Jovita, tiene catorce años y como necesito que trabaje, que mejor que los ayude a usted y a doña Rosaura aunque sea  haciendo la limpieza del curato, así como me dijo la señora el otro día allá en el pueblo. Ya hablé con Pancho mi marido y dice que si es con ustedes no hay problema de que se vaya la chamaca.
--Bueno, bueno Lencha, dijo el padre, no es el mejor lugar para esta plática, pero si ya lo decidieron tú y Pancho, alista a Jovita y cuando regrese de San Baltazar platico con tu marido, si no hay inconveniente hoy mismo se va con nosotros la jovencita. Ahora, te pregunto a ti hijita: ¿Quieres irte al pueblo para ayudarnos en la iglesia?
--Pues yo si quiero ir padre, contestó Jovita, que parada en mitad del arroyo, con  el agua arriba de las rodillas mueve las bien torneadas piernas evitando que los pececillos la mordisqueen, medianamente se cubre los senos con su larga cabellera, dejando  descubierta sin morbo su escasa vellosidad púbica, mirando directo a los ojos al cura y sin rubores le sigue diciendo, mi papá ya me dio permiso, lo espero al regreso para irme con usted padre. Yo nunca me he subido a una camioneta, dice la chiquilla  riendo nerviosamente.
Cruzó Felipe el arroyo, mientras sus acompañantes lo esperaban del otro lado  bajo la sombra de un samán, atravesaron un cafetal y se internaron por un camino de brecha que los llevaría a su destino en medio de un alto y soporífero acahual que los hacía sudar a chorros y así por dos horas más hasta llegar a San Baltazar  donde los recibieron con banderitas de papel de china, serpentinas, música y cohetería que atronaba el espacio.

--Ya tienes un mes con nosotros Jovita, dijo Rosaura a la jovencita, vamos al mercado para que aprendas donde comprar, para que te conozcan los puesteros y sepan que son para el señor cura las cosas que vas a traer. Ven, te arreglo el  cabello para que te veas más linda., le indicó cariñosamente a la chiquilla.
Fueron canasta en mano haciendo compras, Rosaura siempre amable, sin proponérselo es el centro de las miradas lascivas de hombres y mujeres que envidian su garboso caminar  que provoca que sus prominentes caderas se muevan con tal sensualidad que los caballeros que la miran la adivinan  desnuda y nadie logra entender como una mujer tan voluptuosa pueda pasar desapercibida ante los ojos del cura en la intimidad de un curato, por más votos de abstinencia sexual que haya ofrecido al ordenarse sacerdote. Saluda  a la gente, hace  saber a los vendedores que Jovita irá algunas veces al mandado. Pero a ningún tendero les importa lo que les diga, su vista está fija en las redondeces de sus senos y de los pezones que parecen estallar bajo la fina  blusa que con esfuerzo los contiene .En esto andaban cuando se encontraron a Pastora y Eduviges, quienes la saludaron con más curiosidad que afecto y de inmediato Pastora preguntó con cierto tonillo de sarcasmo:
--¿Quién es esta hermosa muchachita que la acompaña señora? ¿También es de la familia? Mientras para sus adentros rumiaba, “sabrá Dios de que cerro bajaron a esta chamaca, pero no está fea”.
--Nos ayudará en la iglesia, contestó Rosaura, el padre Felipe la trajo, es hija de unos amigos suyos muy queridos.
--¡Qué gusto señora Rosaura, comentó Eduviges , ya no estará tan sola usted en ese caserón de la iglesia. Hasta luego, adiós hermosa, dijo mirando a la chica de arriba abajo. Luego se alejaron, se acercó al oído de Pastora y con voz baja le dijo: ninguna de las dos trae sostén, ¿Te fijaste amiga? ya mí ahijado Benito me dijo que la tal Rosaura nunca usa, como ella es de tierra fría aquí siente mucho calor. ¡Vieja cochina!
Nueve y media de la mañana ,es domingo, acaloradas vuelven del mercado Rosaura y Jovita, de pasada vieron que el padre Felipe está reunido en la capilla con un grupo de personas, entre ellas el presidente municipal, seguramente afinando detalles para las fiestas patronales que serán el  dieciseis de Julio y solo falta un mes.
Rosaura y Jovita dejan sobre la mesa de la cocina las compras y las dos van de prisa a bañarse para estar listas a la misa de once. Benito pasa frente a ellas con objetos propios de la celebración para llevarlos al altar, da los buenos días; de reojo les observa la ropa untada al cuerpo por la sudoración, se hace el desentendido y a grandes pasos sigue su camino. Jovita sin más trámites jala una toalla de su minúsculo dormitorio, y se mete al baño ubicado entre la cocina  y los lavaderos y desde allá, divertida grita:
--Ya le gané el baño Rosaura y sin más tira la poca ropa que  trae puesta hacia el pasillo para meterse de inmediato bajo la ducha sin cerrar siquiera la puerta.
Rosaura por su parte entra a su recámara y sale enfundada en una bata casi transparente que no deja mucho a la imaginación, ella comparte con el padre un amplio baño ubicado entre las dos recámaras que ocupan separadamente. Abre la puerta del cuarto de la  regadera y por la ventana que da al patio se cuela un torrente de luz que deja  translucir  una silueta sensual, casi impúdica de Rosaura, quien coquetamente antes de cerrar la puerta, hace un guiño a Benito que pasa  en ese momento por el pasillo rumbo a los lavaderos en busca de utensilios de limpieza, excitado en su mente y en su virilidad  por la lujuriosa estampa de la señora mira hacia todos lados para cerciorarse de que nadie lo ha visto ,cuando de pronto se abre de golpe la puerta del cuartito donde recién se duchó Jovita ,chocan ambos jóvenes, ruedan por el piso, la una desnuda , el otro a punto de estallar sus genitales. Jovita riendo a carcajadas se levanta de un salto, toma su toalla y se va corriendo a su cuarto.
--¡Benito, Benito, por favor tráeme agua! Llama en voz alta Rosaura al sacristán, y le dice entreabriendo la puerta: se acabó el agua de la regadera, estoy enjabonada hijo, por favor trae agua en un cubo.
--Ahí se la llevo señora, contesta el muchacho con un palpitar en las sienes a punto de estallarle. Va nuevamente a los lavaderos, regresa hasta el cuarto donde se baña Rosaura, ésta le abre la puerta y le dice – Pasa rápido Benito. Y lo jala tras de sí. La luminosidad del sol a través de los cristales de la ventana forma iridiscencias en la fragante  jabonadura que se desprenden en cientos de pequeñas burbujas del voluptuoso cuerpo de Rosaura.


--Pues bien señores, distinguidas damas y autoridades municipales, expresa el padre Felipe a los asistentes  a la capilla: hemos llegado al final de esta reunión con los acuerdos para celebrar dignamente a nuestra patrona la Virgen del Carmen, los invito ahora a que pasemos a la iglesia para  escuchar misa, en cinco minutos serán las once de la mañana,  Benito dará el último repique e iniciaremos la celebración.

Han transcurrido siete años y Chilapa del Carmen, Campeche está de fiesta, hoy dieciséis de Julio llega el nuevo obispo, habrá confirmaciones. De los pueblos y rancherías  circunvecinos van llegando gente y peregrinos vestidos de fiesta, familias enteras con hijos para bautizar o confirmar en su culto religioso. Hay música, cánticos, algarabía por todas partes. Los fieles apretujados dentro de la iglesia forman una valla central por donde viene Felipe de la Cruz, antiguo párroco de esta iglesia y ahora obispo, viene sonriente e impartiendo bendiciones a toda la congregación. Muchos fieles por él conocidos lo saludan afables, otras personas con caras contritas entre ellas Eduviges, Pastora y algunas más esquivan la directa mirada del obispo Felipe.   Enseguida empieza a confirmar a niños y niñas hijitos de matrimonios casi todos conocidos por él. En esa valla reconoce a Jovita quien tiene frente a sí a un sonriente niño de unos seis años de edad, de tez blanca, cabello castaño y ojos verdes a quien el prelado  se acerca a darle la confirmación y pregunta a la joven señora -¿Es tú hijito? y ella contesta en voz baja esbozando una sonrisa ¡Y suyo también padre! ; Un  tanto turbado vuelve a preguntar -¿Cómo se llama este jovencito?, se llama Felipe señor obispo responde  la chica .Se inclina el sacerdote,  acaricia la cabeza del niño y le da un beso en la frente, da su bendición a Jovita y continúa con el ritual, asistido muy de cerca por la hermana Rosaura de la Consolación, una monja de la orden de las  Carmelitas Descalzas, quien con mucha ternura sonríe a Jovita y a Felipito al pasar frente a ellos.

F I N.
Donaciano Barradas Ortega.

San Juan Evangelista, Ver. México. A 13 de Agosto de 2014.

martes, 5 de agosto de 2014

Grillo, yo te extrañaré.


 

 

Grillo, yo te extrañaré.

Me llamo Alberto, como he sido flaco desde chiquillo y me gusta saltar, todos me dicen ¨El grillo”, con facilidad me trepo a los árboles, en mi cuarto subo a la cama, brinco  hasta las vigas  del techo que está alto y a pura fuerza de los brazos me paso de un lado a otro y caigo sobre la mesa de trabajo. Tengo catorce años, en un mes termino la secundaria, a mediados de Julio me entregan mi certificado, luego a ver si entro al Tele bachillerato para hacer la prepa. Mi papá no quiere que estudie más, señala que hay que trabajar, que el estudio es pa´los ricos. Él es chofer de una camioneta, acarrea alimento para ganado, dice que su patrón me dará chamba para cuidar las vacas y…

En ese momento un grito de su abuela Catalina saca a Alberto de sus pensamientos:

--¡Grillo, Grillo hijo!- Ven a ayudarme para ir a comer, ya es tarde, tengo hambre y nadie viene por mí.

--Ya voy abuela, aquí estoy en el patio, vamos a la otra casa para que comas. Toma el bastón, te sostengo del brazo y vamos a comer abuelita chula.

La casa de doña Cata y la de su nieto Grillo están cercanas, por la ceguera que padece desde hace años  la anciana no se desplaza sola, el jovencito es quien la lleva y trae de una casa a otra, en contadas ocasiones la acompaña su nuera Emilia o su hijo Hugo, padres del Grillo. La anciana saluda a la nuera y pregunta:

--¿Ya vino a comer Hugo?- Emilia le dice que no y Grillo comenta con burla: mi papá a estas horas de la tarde anda borracho paseando a sus putas en la camioneta.

--¡Ay Alberto, no hables así de tu papá!, dice Emilia y agrega, se echa sus copas, pero a tu hermanita Joaquina  ni a ti  les falta nada, él todo les compra, pobremente tenemos lo necesario en casa.

--Pues sí, nada nos falta, golpes y cinturonazos nos sobran. Si  no estuvieras ciega abuelita, verías a mi mamá que trae los ojos morados y anda media coja  de la golpiza que mi papá le dio ayer que llegó briago, mi hermana y yo  nos escondimos en tu casa.

--Yo no creo que Hugo haga esas barbaridades - dice  doña Catalina, y tu Albertito ve a confesarte para que el señor cura te ponga penitencia y te aconseje. ¡Que Dios te perdone por hablar  mal de tu papá!

--¡Abuelita! dices que exagero, como estás ciega ni cuenta te das de las palizas que mi papá nos da casi a diario. Todo el barrio se entera.

 

Mientras tanto, en la cantina Hugo  platica con su amigo Odilón. -Ya me dijo el patrón que le va a dar trabajo a mi chamaco en el establo ora que salga de la secundaria, se ha puesto muy cabroncito y la verdad ya no lo aguanto. Ahí va a aprender a trabajar y de pasada se gane unos pesos extras que buena falta me hacen.

--¿Entos el  Grillo no va a estudiar la prepa compa Hugo?  No, dice el  aludido, que estudiar ni qué carajo. Tu y yo no estudiamos y no nos la pasamos tan mal, el patrón nos tiene confianza y ahí va saliendo pa´l chupe .Y le grita a la mesera: ¡Hey Juanita! Tráete dos cervezas bien frías  y una buena  botana.

 

Es media tarde, pocos feligreses  se encuentran en la iglesia, el humo de dos cirios invade con su fuerte olor a parafina  la parte frontal del templo y un ramo de rosas frescas frente a la Virgen de Guadalupe, despiden un grato aroma. Por un pasillo lateral Grillo camina despacio, ve al sacerdote en el confesionario, se hinca frente a él y,

--Ave María purísima-dice el cura. Sin pecado concebido, responde el Grillo, ambos se persignan y el sacerdote indica al muchacho, te oigo hijo: y Alberto empieza a decirle…

--Dios te oyó hijo mío, te aconsejo que platiques con tus papás, verás que entenderán y todo va a mejorar en tu hogar. Dios te bendiga, recuerda,  el domingo los espero en misa.

 

--Pero papá, yo necesito hablar contigo y con mi mamá, dice el joven-, ¿Qué te cuesta?  Solo un momento, no te vayas por favor. Nada tenemos que hablar, grita Hugo; ya me dijeron que te fuiste a ver al cura, pero yo soy quien los mantiene y el que manda. Al que no le guste que se largue de la casa y no me sigas chingando Grillo porque con la reata nueva esa que ves colgada en el marco de la puerta de tu cuarto te voy a dar una madriza, y tú Emilia aplaca a este pinche chamaco o también te madreo a ti.

Doña Cata, en su perenne oscuridad, con temor le dice a Hugo-Cálmate muchacho, no le grites así al chamaco, ¡me espantas hijo!

--Usted ya me tiene harto con sus chocheces – le contesta Hugo a su madre, siempre defendiendo a este vago. Tú Joaquina, le dice a su hija de once años, lleva a la abuela a su jacal pa´que deje de estar jodiendo aquí con sus achaques.

 

La mañana de este caluroso viernes ha sido tranquila en la secundaria nadie faltó a clases en ratos de descanso jugué futbol con los amigos y compañeros nos dio sed tomamos agua sudamos a chorros mientras hablamos de películas de música de canciones por cierto les dije a los chavos que me gusta mucho la canción Yo te extrañaré luego me fui caminando hasta mi casa que me queda lejos de la escuela  pero tenía ganas de ver a la gente las casas  las calles del pueblo pasé a darle un beso a mi abuela que aunque esta ciega me reconoce por los pasos y por el olor con más razón que ando apestoso a sudor sigo a mi casa me baño no tengo mucha hambre le digo a mi mamá Emilia que voy a estudiar le doy un beso  me meto a mi cuarto a la pasada agarro la reata que me dijo mi papa que está colgada de un clavo en el marco de la puerta en eso llega mi hermanita Joaquina le doy besos  un puño de dulces le regalo una libreta y como siempre le doy un cariñoso jaloncito de sus trenzas  cierro bien para escribir una carta para nadie en especial solo que sepan que mi papá no quiere hablar conmigo mucho menos darme un abrazo  jamás un beso o decirme siquiera una palabra cariñosa y ya no quiero seguir así en la carta digo que deseo ir a los honores a la bandera el lunes en mi escuela después  a la iglesia para cumplirle al cura con su misa que me lleven con banda de guerra y a la entrada al panteón que toquen mi canción mientras la canto en voz baja coloco mi mesa de trabajo en el centro del cuarto y me trepo en ella para amarrar con fuerza la reata a la viga del techo de mi cuarto y así parado sobre la mesa  llena de papeles subo y bajo varias veces el nudo corredizo en la misma reata con la que mi papá amenazó que me iba a dar una madriza y casi de puntillas me meto el lazo al cuello sin saber cuánto tiempo voy a poder respirar o si me va a doler pero creo que más me han dolido los desprecios de mi padre pero no hay arrepentimiento la decisión ya está tomada y pateo con furia la mesa vuelan papeles y la hoja de la carta también mientras todo me da vueltas me falta aire se me nubla la mirada y alcanzo a ver ya muy borroso al Cristo de mi cabecera.

 

F I N.

Donaciano Barradas ortega.

San Juan Evangelista, Ver. México. A 30 de Julio de 2014.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 21 de mayo de 2014

La viuda Slack.



La viuda Slack.
El avión viene descendiendo, el capitán ha dado ya las instrucciones de enderezar los asientos y amarrarse los cinturones de seguridad, las sobrecargos han levantado con rapidez y diligencia todo objeto móvil y van rumbo a  sus asientos para ocuparlos y prepararse  para el aterrizaje después de cinco horas de vuelo desde el aeropuerto ¨J. F. Kennedy¨ en la ciudad de Nueva York y están a punto de aterrizar en el aeropuerto ¨Roberto Fierro¨ de la ciudad de Chihuahua en México.
La señora Margarita Slack observa hacia la derecha una inmensa ciudad que ahora casi le resulta desconocida y da por hecho que es Chihuahua pues en ese momento alcanza a ver el Cerro El Coronel sobre la punta del ala derecha del avión, cerro que ahora se lo tragó la mancha urbana pero ella bien recuerda que múltiples ocasiones  desde la azotea de su casa en la Avenida Independencia 1309 , vio emerger el Sol de atrás de ese cerro emblema de la norteña ciudad que ahora mismo a las diez de la mañana resplandecen nuevos y altos edificios, inexistentes en la memoria de Doña Margarita, que se encandila con el reflejo del astro rey en las grandes cristaleras allá abajo. Se siente la vibración normal y los sonidos propios del tren de aterrizaje realizando los movimientos para el descenso inminente.
La aeronave toca tierra sin sobresaltos y mientras se desliza por la pista de asfalto, por la mente de la Señora Slack  llegan en cascada los recuerdos de hace   veintitrés años, en mil novecientos sesenta y ocho, cuando recién viuda, tuvo que irse a los Estados Unidos con sus menores hijos Robert de once años y Henry de nueve. En aquel tiempo recorrió  la misma pista pero en sentido inverso, llevaba el corazón destrozado por el fallecimiento de su esposo Robert, un ingeniero en metalurgia quien murió accidentalmente por una explosión de dinamita no controlada a la entrada de una gruta cerca de Hidalgo del Parral, donde Mister Robert Slack había adquirido una concesión para explotación de materiales pétreos y búsqueda de vetas argentíferas. Esta tragedia había ocurrido tres meses antes de que ella volara a Nueva York con sus dos hijos en busca del apoyo de la familia de su fallecido esposo y sacar adelante a sus hijos.

Luego de los trámites migratorios y aduanales respectivos en el aeropuerto, la señora Margarita abordó un taxi que cuarenta y cinco minutos después llegaba a la dirección indicada por la viajera: Independencia 1309, casi esquina con la Calle Jiménez. El conductor le avisó mirándola por el retrovisor_ Hemos llegado a su destino, señora- dijo, deteniendo el auto.
-Señora Slack, que  gusto verla nuevamente- dice  esbozando una sonrisa aquel hombre calvo, regordete, vestido con sobriedad y tendiendo la mano a la dama que baja con cierta dificultad del automóvil estacionado en la acera frente al edificio de tres plantas propiedad de la  familia Slack. Más por buscar apoyo que por saludarlo la mujer se toma de la mano del hombre a quien parece reconocer diciéndole - ¿Eres tú Marcos Basurto o me equivoco muchacho?, mira que mi vista ya no es muy buena –Y responde el hombre mientras brinda su apoyo a la señora  para llevarla hacia dentro de la casa -El mismo Marcos , que hace veintitrés años le sacaba comida a escondidas de la nevera para invitar a los otros compañeros de habitación a cenar opíparamente allá arriba en la azotea en las noches de luna .-

Pasan a sentarse a los confortables muebles en la espaciosa sala que luce muy bien iluminada por amplios ventanales que permiten ver un bien cuidado jardín y la luminosidad natural  resalta la armoniosa ubicación de cuadros y pinturas en las paredes, así como el alfombrado y mesas, floreros y estatuillas de buen gusto y calidad. Un elegante candil traído de Nueva York por Mr. Robert Slack, sigue luciendo en el techo de la sala. La señora se levanta de su asiento, observa cuidadosamente el entorno y recuerda cuando recién casada en mil novecientos cincuenta y cinco, procedentes de Paterson, N.J. llegó con su esposo a Chihuahua y compraron esta propiedad. Poco después que adquirieron esta casa, en aquella época de una sola planta con mucha frecuencia su esposo viajaba a Parral por cuestiones del trabajo, ella aceptó rentar una de las tres  recámaras a estudiantes universitarios, les daba de comer, entre ellos a Marcos y con eso se ayudaba a solventar los gastos domésticos; nacieron sus hijos, crecieron las necesidades y la casa también para alojar a los hijos. Los ingresos mejoraron, todo iba mejor cuando ocurrió el desgraciado accidente que le costó la vida a Robert. Slack y … de pronto vuelve a la realidad en medio de la sala en mil novecientos noventa y uno , despeja un poco su mente y dice a Marcos _ Pues bien señor Administrador, lo felicito, esta propiedad ha crecido . Mis hijos y yo le agradecemos por haber cuidado de nuestros intereses todos estos años, pero conforme a lo ya establecido en los convenios previos, usted recibirá la indemnización correspondiente y por supuesto una excelente gratificación. El edificio se vende y el comprador está listo para tomar posesión.-  Marcos es el administrador y encargado de velar el buen uso de la casa familiar. Ocupación que desempeña con eficiencia, atiende su despacho como Contador Público situado en la Avenida Zarco desde que terminó su carrera profesional hace ya dieciocho años. Actualmente el Edificio consta de dos plantas más con cuatro apartamentos que se dan en arrendamiento
Una vez finiquitados todos los asuntos legales Marcos, dice la Señora Slack, tienes que prepararte para hacernos el honor de asistir al enlace matrimonial  de mi hijo Henry que habrá de efectuarse en tres meses, dos días antes de la Navidad precisamente y, por supuesto  acompañado de tu esposa e hijos ¡ Serán nuestros invitados de honor!.
F I N
Donaciano Barradas Ortega.
San Juan Evangelista, Ver. México. A 14 de Mayo de 2014.

Monólogo interior y Corriente de conciencia.


Monólogo interior  y corriente de conciencia.
Monólogo interior.
¡Al fin, al fin, al fin! Mi sueño se ha cumplido y aquí estoy sentado en este gran sillón azul tantas veces deseado, sueños que luego se volvían pesadillas al despertar y encontrarme con la realidad de mi derrota, y al otro día con la burla y el escarnio de mis contrincantes y de los falsos  periodistas difamadores que venden sus notas escritas o electrónicas  al mejor postor ¡Bola de desgraciados ¡  pero ahora no , ahora es cierto, tan real como que me llamo Pascual Romero y soy el Jefe Máximo de este distrito y no porque lo  diga yo, sino porque los votos de la ciudadanía así lo quisieron  y acudieron a depositar sus boletas en las urnas durante el proceso electoral de ayer y bien contadas esas papeletas electorales resulta que : ¡Yo, yo  Pascual fui el ganador!-  el único ganador les guste o no a mis adversarios. ¿Qué hice trampas? -¿Y a quién le importa eso? Por lo menos a mí no me importa, yo me estoy remolineando  aquí en este amplio y acojinado sillón, puedo poner los pies encima del escritorio de este gran despacho azul y oro , puedo acostarme largo a largo en la mullida alfombra y observar las fotografías de mis antecesores en esta jefatura ,que seguramente hicieron peores fraudes que yo para lograr el mando, y ahora cínicamente me sonríen desde esas fotografías colgadas en la pared como si de verdad tuvieran tranquila la conciencia, bueno,  los que siguen vivos, porque los que están muertos se estarán asando en el fuego del averno. Puedo abrir los ventanales  de par en par y gritar desde el balcón central hacia la plaza pública y al mundo que yo Pascual Romero soy la máxima autoridad porque…
Y hablando de conciencia, mi conciencia ya está sepultada. Yo la maté porque quería dominarme. Estas llaves que tengo en mi mano derecha son las del cuchitril que hasta ayer tenía como oficina, y a partir de mañana estarán depositadas en una caja de cristal en la entrada principal de esta casa de gobierno y serán las primeras llaves de millones que en esa urna se irán acumulando para fundirlas después y forjar una estatua, ¡Mi monumental estatua! Que ya la veo luciendo sus bronces en majestuoso pedestal a la entrada de la ciudad para que todo el que pase o nos visite, sepa quién fue el  prócer que dio mayor lustre y renombre a esta metrópoli. Si, porque al término de mi mandato esta asquerosa ciudad, este nido de ratas será una metrópoli admirada por propios y extraños. 


Corriente de conciencia.
Siento las manos tibias de mis hijos que se afianzan con fuerza a las mías mientras caminamos sin prisa en la noche que es todavía temprana y no se ve la Luna pero hay claridad que provienen del cielo que luce estrellado y sin bruma por lo que a cualquier lado que dirijas la mirada se ven titilantes lucecitas y como una  inmensa cubierta nos envuelve la Vía Láctea y nosotros que somos parte de esa inconmensurable cubierta celestial nos sentimos tranquilos y seguros aunque la noche es fresca de las manos de mis hijos brota un calorcillo encantador al tacto y siento que cada vez sus manitas van creciendo y llenando  mis propias manos y se sujetan con fuerza cuando llegamos a las puertas de la escuela de la vida que siempre están  abiertas a la espera de todos los que deseamos asimilar algo nuevo y positivo aunque hay tantas acciones negativas que igual se pueden aprender por quien tenga el deseo y la capacidad de cultivarse en lo que suponga que le puede ser útil para eso es la libertad de elegir el destino de cada quien y transitarlo por una brecha o por una gran avenida pero se está filtrando por mi nariz un olor desconocido y es que  vamos cruzando un cementerio y de reojo veo una lápida con mi nombre brillando bajo las estrellas y esa loza  cubre una tumba abandonada rodeada con flores silvestres que aún en la noche alcanzan a lucir tenues reflejos de rocío de la llovizna divina que alcanzaron atrapar en sus pétalos y que siempre cae en los panteones para purificarlos y esto permite que en el aire se perciba un vaho con olor a rosas recién cortadas y sigo caminando con mi familia sin darle  importancia al hecho ya que la muerte es solo un paso más en la existencia de los seres humanos que no debe distraer la atención del objetivo primordial  porque no me atan mis raíces que siguen alimentando al tronco familiar que va creciendo y engrosando tanto que al extender los brazos a los lados sin proponérmelo toco los hombros de mis  hijos que han crecido sin que yo me hubiera percatado realmente de esa fecundación espontánea que ellos mismos han provocado en su vida al tiempo que descubro que llevan a sus respectivas esposas e  hijos de la mano a la par que elevo mis brazos extiendo también los dedos de las manos y en ellas florecen y se ramifican hijos nietos y hasta una biznieta que parece una hermosa flor de color violeta y entre todos y vista estas ramificaciones recortadas sobre el cielo me doy cuenta que el árbol genealógico crece y las ramas se mantienen fuertes soportando embates de vientos y tempestades produciendo sus propios frutos y flores  de manera  independiente pero asidos todos a un parentesco común que se alimenta de aquellas raíces cada vez más profundas y lejanas pero es así como todos van llegando a nuevos amaneceres donde se oyen trinos y cantos de aves que van haciendo sus nidos y alegrando con sus cantos el oído aunque no han faltado duendes malignos, fantasmas y perros acechando por el camino que ladran  fuerte a veces e intentan morder pero con cuidado los he sorteado sin resultar lastimado pero llega  la hora en que perros y noche salen despavoridos cuando empieza a vislumbrarse los rayos de una resplandeciente luminosidad que nace y ahuyenta  la lobreguez del manto de la noche mientras los perros se llevan prendidos entre sus colmillos jirones de esa negrura  para dar paso a un esperanzador nuevo día y todos los seres que nos amedrentan se desvanecen    junto con la noche atemorizados por la presencia  de los primeros rayos del Sol.
Donaciano Barradas Ortega.

San Juan Evangelista, Ver. México. A 21 de Mayo de 2014.

viernes, 3 de enero de 2014

MAÍZ DE TONALMIL Y DE TEMPORAL.




MAÍZ  DE  TONALMIL  Y  DE  TEMPORAL  EN  EL ESTAD DE  VERACRUZ , MÉXICO.
La vida de los huastecos se organiza en función de dos estaciones bien definidas a lo largo del año, el temporal (de abril a octubre) y el tonalmil (de noviembre a marzo). En el aspecto agrícola cambian el ritmo de crecimiento y los cultivos que acompañan al maíz; en lo doméstico, las familias reparan sus viviendas y se abastecen de combustible y de materias primas para la fabricación de artesanías antes de las lluvias, y en cuanto a las celebraciones colectivas, el tonalmil se asocia al tiempo en que se festeja a los muertos, que junto con las fiestas del carnaval, las que se asocian al cultivo del maíz durante la siembra y cosecha y las de los santos patronos, son las de mayor relevancia en todas las comunidades de la Huasteca. En estas fiestas la forma es católica, pero mucho de su contenido es prehispánico. ( Fragmento de  LOS TOTONACOS Y LOS HUASTECOS)
En el Municipio de Playa Vicente , Ver, y municipios colindantes del propio Estado y del vecino Estado de Oaxaca también tienen dos ciclos agrícolas , principalmente para el maíz.
La siembra de Temporal se inicia preparando la tierra a fines de Abril y hasta mediados de Mayo y en cuanto caen los primeros aguaceros generalmente entre el  3 de Mayo Día de la Santa Cruz y el 15 de Mayo Día de San Isidro Labrador , se procede a sembrar y se aprovechan las aguas del Temporal que va de Mayo a Septiembre.
Ya para el ¨verano¨de Agosto , en plena temporada de la Canícula es tiempo de los elotes,  desde principios de Septiembre se cosecha ya el maíz sazón.
Ya  para finales de Octubre o principios de Noviembre los grupos o etnias de la zona referida : zapotecos, mixes, chinantecos preparan sus tierras para una nueva siembra que le llaman de ¨Tonalmil¨o ¨Tapachole¨. La variedad de este maíz es distinta a la de Temporal. Se usa como semilla un  grano mas pequeño , muy duro y brillante ; lo cosechado  es para uso doméstico principalmente y tiene la característica de ser muy resistente a plagas. Lo guardan con todo y sus hojas en tapancos en cada casa y de ahí van tomando lo necesario para su propia alimentación y la de sus animales domésticos . La medida tradicional para el intercambio o préstamo del maíz entre las familias de la región es contando las mazorcas por ¨manos¨, a fin de cuentas entre las familias no se vende el maíz ni los elotes , solo se prestan. Una ¨mano¨ son 5 mazorcas, aludiendo seguramente a los 5 dedos de la mano del ser humano. Cuando aquel campesino que pidió maíz prestado  cosecha su milpa paga las tantas manos de mazorcas que hubiera pedido.
En esta siembra de Tonalmil se aprovechan las lluvias y la humedad que dejan los ¨Nortes´ que llegan del Golfo de México , ahora pomposamente llamados Frentes Fríos y nos llegan hasta numerados ; generalmente son de 45 a 50 temporales fríos , comienzan  a finales de Septiembre y hasta mediados de Marzo. El ciclo de germinación y crecimiento de esta siembra es mas lento precisamente por ser mas fría la temporada. Los elotes están listos para los tamales semanasanteros y el maíz finalmente se cosecha a fines de Marzo o principios de Abril.
(Fragmento de lo aprendido en mis vagancias y de comer mucho ´raspao¨y pozole agrio en Santa Rosa, Ver. Municipio de Playa Vicente )





MAÍZ DE TONALMIL




MAÍZ  DE  TONALMIL  Y  DE  TEMPORAL  EN  EL ESTAD DE  VERACRUZ , MÉXICO.
La vida de los huastecos se organiza en función de dos estaciones bien definidas a lo largo del año, el temporal (de abril a octubre) y el tonalmil (de noviembre a marzo). En el aspecto agrícola cambian el ritmo de crecimiento y los cultivos que acompañan al maíz; en lo doméstico, las familias reparan sus viviendas y se abastecen de combustible y de materias primas para la fabricación de artesanías antes de las lluvias, y en cuanto a las celebraciones colectivas, el tonalmil se asocia al tiempo en que se festeja a los muertos, que junto con las fiestas del carnaval, las que se asocian al cultivo del maíz durante la siembra y cosecha y las de los santos patronos, son las de mayor relevancia en todas las comunidades de la Huasteca. En estas fiestas la forma es católica, pero mucho de su contenido es prehispánico. ( Fragmento de  LOS TOTONACOS Y LOS HUASTECOS)
En el Municipio de Playa Vicente , Ver, y municipios colindantes del propio Estado y del vecino Estado de Oaxaca también tienen dos ciclos agrícolas , principalmente para el maíz.
La siembra de Temporal se inicia preparando la tierra a fines de Abril y hasta mediados de Mayo y en cuanto caen los primeros aguaceros generalmente entre el  3 de Mayo Día de la Santa Cruz y el 15 de Mayo Día de San Isidro Labrador , se procede a sembrar y se aprovechan las aguas del Temporal que va de Mayo a Septiembre.
Ya para el ¨verano¨de Agosto , en plena temporada de la Canícula es tiempo de los elotes,  desde principios de Septiembre se cosecha ya el maíz sazón.

Ya  para finales de Octubre o principios de Noviembre los grupos o etnias de la zona referida : zapotecos, mixes, chinantecos preparan sus tierras para una nueva siembra que le llaman de ¨Tonalmil¨o ¨Tapachole¨. La variedad de este maíz es distinta a la de Temporal. Se usa como semilla un  grano mas pequeño , muy duro y brillante ; lo cosechado  es para uso doméstico principalmente y tiene la característica de ser muy resistente a plagas. Lo guardan con todo y sus hojas en tapancos en cada casa y de ahí van tomando lo necesario para su propia alimentación y la de sus animales domésticos . La medida tradicional para el intercambio o préstamo del maíz entre las familias de la región es contando las mazorcas por ¨manos¨, a fin de cuentas entre las familias no se vende el maíz ni los elotes , solo se prestan. Una ¨mano¨ son 5 mazorcas, aludiendo seguramente a los 5 dedos de la mano del ser humano. Cuando aquel campesino que pidió maíz prestado  cosecha su milpa paga las tantas manos de mazorcas que hubiera pedido.
En esta siembra de Tonalmil se aprovechan las lluvias y la humedad que dejan los ¨Nortes´ que llegan del Golfo de México , ahora pomposamente llamados Frentes Fríos y nos llegan hasta numerados ; generalmente son de 45 a 50 temporales fríos , comienzan  a finales de Septiembre y hasta mediados de Marzo. El ciclo de germinación y crecimiento de esta siembra es mas lento precisamente por ser mas fría la temporada. Los elotes están listos para los tamales semanasanteros y el maíz finalmente se cosecha a fines de Marzo o principios de Abril.
(Fragmento de lo aprendido en mis vagancias y de comer mucho ´raspao¨y pozole agrio en Santa Rosa, Ver. Municipio de Playa Vicente )